dic 17 2010
https://stephaniewinther.com/como-invertir-en-opciones-binarias-en-panama
Ayer tuve ocasión de hablar de este tema de manera amateur con profesionales de las TI, y constaté que, como todo en la vida, el tema es un prisma con, casi, infinitas aristas. Yo creo, desde una de esas aristas, que la cultura del esfuerzo no está de moda en estos años de principio de siglo, en los que se discute sobre las copas de los árboles, cuando deberíamos hacerlo sobre la luna, que está sobre ellas.
Luego, en casa, me encontré con un video en youtube en el que se dice textualmente que “los 10 empleos más buscados en 2010, no existían en 2004″, de lo que es razonable deducir que, probablemente, estamos educando a los estudiantes de los últimos cursos de la ESO y de Bachiller para desempeñar tareas que no existen aún. Por ejemplo, si las personas que pasaron por las facultades de periodismo hace 5 años hubieran podido prever la situación actual de los Social Media, seguro que habrían modificado sustancialmente su curricula, ¿no?. ¿El/la médic@ ha de tener las mismas competencias en un mundo abocado a la telemedicina?
Añade el vídeo, para complicar mas la situación que, también probablemente, instruímos a los más jóvenes en el manejo de tecnologías que serán añejas, como el buen vino, en cuando ellos tengan 30 años. Y para enfrentarse a problemas que, en ese momento, no serán tales. Sólo que las tecnologías se comportan de manera opuesta al vino, que mejora al envejecer. Y, encima, son herramientas para resolver esos problemas que ni visualizamos.
Todo eso da mucho que pensar, y tal vez deberíamos centrar nuestras reflexiones y debates en esos aspectos, el esfuerzo, la tecnología, las competencias, pensando en esas claves y no haciéndolo en las pruebas PISA, por ejemplo, o en si las máquinas han de ser netbooks o tabletas, o en cuáles son los mejores sistemas operativos. Vamos digo yo!
Bueno, tal vez te parezca esto una reflexión estéril, pero organizar think tanks que trabajen en ésto me parece mucho más motivador, sugerente y, sobre todo, necesario y productivo que enfrascarnos en lo de siempre, en si hay que repetir curso y con cuántas asignaturas, o en si faltan horas de tal o cuál asignatura en ese o en ese otro curso, etc. En definitiva, somos intrusos analógicos en un mundo digital, y pensamos el futuro en claves del pasado. En una època los pioneros eran los descubridores de tierras, luego lo fueron los ecologistas y el siglo XXI va a ser el de los Innovadores. Repensar la educación a su lado es la única garantía de éxito, en mi humilde opinión.